Te decimos cómo preparar unos exquisitos ravioles de calabaza desde cero, ya que es más fácil de lo que crees. Esta pasta saludable incorpora la semilla de lino, que es rica en fibra y ácidos grasos omega-3. Después de hervir los ravioles, se pueden saltear brevemente en un poco de aceite de oliva o mantequilla, si lo deseas.
Ingredientes
- 2 tazas de harina
- 1/2 taza de semillas de linaza molida
- 5 huevos
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 3 tazas de calabaza asada
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Instrucciones
En un procesador de alimentos, combina la harina, la linaza, 4 huevos y el aceite, y mezcla. Procesa hasta que se incorpore la harina y se umedezca uniformemente. Cubre ligeramente de harina la encimera de tu cocina, o en su defecto de la superficie donde vas a trabajar. Retira la masa obtenida y amásala. Coloca la masa a un lado y déjala reposar durante unos 30 minutos.
Coloca la calabaza en el procesador de alimentos. Añade el queso, 1 huevo, sal, nuez moscada y pimienta. Procesa hasta que todo esté bien mezclado y suave. Calienta agua en una olla grande hasta un punto de ebullición bajo. Desenrolla la masa de los ravioles en 2 largas hojas delgadas que sean de aproximadamente la misma longitud y grosor. Coloca 1 cucharada de la mezcla de calabaza cada 2 a 3 pulgadas (5 a 7 cm) por el centro de una de las hojas de la masa. Con una brocha, rocía ligeramente la masa alrededor de la mezcla de calabaza con agua. Coloca la segunda hoja de masa en la parte superior, y presione suavemente para quitar el aire y sellar la masa alrededor de cada montón de mezcla de calabaza.
Corta los ravioles en cuadrados o círculos y colócalos en el agua hirviendo durante unos 8 minutos. Retira con un colador o una cuchara ranurada.
Vía: Clínica Mayo