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La COVID-19 puede aumentar el riesgo de infarto cerebral como resultado de varios mecanismos, que incluyen una respuesta inflamatoria aumentada, una mayor tendencia a la coagulación sanguínea y daños en las capas internas de los vasos sanguíneos.

Por ello y de acuerdo con expertos del Centro Médico de la Universidad Rush, en Chicago (Estados Unidos), durante la pandemia es crucial para las personas que han sufrido un infarto cerebral llevar a cabo ciertas recomendaciones de cuidado, así como brindarles atención de alta calidad, a fin de proteger su salud y minimizar de manera óptima las posibilidades de contribuir a la rápida propagación de COVID-19.

Tales recomendaciones se refieren a todos los aspectos y etapas de la atención, e incluyen los siguientes aspectos:

-Prehospitalización

Los pacientes o seres queridos deben continuar llamando al 911 (o a su número de emergencias local) para reportar un infarto cerebral (llamado médicamente evento vascular cerebral[EVC]). Además del protocolo estándar, el personal del sistema médico de emergencia (SME) debe examinar a los pacientes por teléfono para detectar síntomas de COVID-19. Se debe considerar la telemedicina para pacientes con baja sospecha de EVC o con síntomas leves que quizás no requieren intervención médica. Todos los pacientes con síntomas de EVC agudo deben ser tratados como pacientes sospechosos de COVID-19.

-Evaluación en la sala de emergencias

En la sala de emergencias, los pacientes deben ser examinados para COVID-19 antes de ser evaluados por el equipo de EVC. Todos los pacientes deben usar una máscara o cubrebocas.

-Hospitalización

Los hospitales deben designar unidades aisladas para el cuidado de personas con infarto cerebral. Los pacientes que reciben trombólisis intravenosa (un tratamiento común para el EVC que involucra una inyección intravenosa de medicamentos directamente en el coágulo de sangre) pueden controlarse virtualmente con videoconferencia bidireccional para minimizar la infección del personal.

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-Planificación de la rehabilitación

La rehabilitación para pacientes con EVC puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y del habla, junto con otra clase de rehabilitación. Todos los terapeutas y trabajadores de la salud que atienden a pacientes con COVID-19 deben usar equipo de protección adecuado. Cuando sea necesario, los servicios de terapia deben poner especial atención en los ejercicios del paciente que pueden realizarse en casa.

-Miembros de la familia

Como muchos hospitales han restringido las visitas por la pandemia, los médicos deberán comunicarse por teléfono con las familias para discutir la condición del paciente, las opciones de tratamiento y la planificación del alta. Se deben hacer excepciones a la política de visitantes, como discusiones sobre el cuidado al final de la vida, cuando sea necesario.

-Traslados

El cuidado del infarto cerebral suele involucrar redes de hospitales; usualmente una «unidad» integral con múltiples hospitales más pequeños o sitios «radiales» que transfieren a los pacientes con EVC al «centro» para tratamiento de emergencia o atención de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Se debe impulsar la evaluación de los pacientes con EVC y evitar transferencias innecesarias. Para los pacientes con EVC isquémico agudo, los estudios de neuroimagen y las pruebas de detección de COVID-19 deben concretarse en el hospital más pequeño del sitio de radio, antes de que se transfiera al paciente a una unidad de salud más grande.

-Planificación del alta

Las salidas o altas de instituciones de rehabilitación aguda e instalaciones a largo plazo se han retrasado por las preocupaciones en torno a la propagación del COVID-19 en centros de atención a largo plazo y en asilos de ancianos. Es posible que los hospitales deban asignar camas de rehabilitación a pacientes que no reúnen los requisitos para ser transferidos a instalaciones de hospitalización aguda, así como hablar sobre una posible alta y regreso al hogar cuando el paciente esté médicamente estable y en condiciones apropiadas, o hasta que la pandemia esté bajo control.

 

Vía: IntraMed