El internet y las redes sociales son una gran herramienta de comunicación que permite socializar e informarse. Lamentablemente, también son un instrumento que ha aumentado los casos de depresión y los trastornos de ansiedad.
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la depresión ocupa el primer lugar como factor discapacitante para mujeres y el noveno para hombres en México.
Sorprendentemente, hace 25 años no existía la depresión como diagnóstico en niños y adolescentes, situación que ha cambiado con el uso de las redes sociales, mismas que los han vuelto sumamente vulnerables, a decir del neuropsiquiatra David Szydlo.
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¿Por qué existe un mayor riesgo en los jóvenes?
Los adolescentes experimentan la sensación de no pertenecer y de no ser parte. Cuando se enfrentan a esta situación, existe un mayor riesgo de que experimenten procesos depresivos y de ansiedad, dos enfermedades que suelen aparecer juntas. Otro problema constante es la falta de valores y al acoso escolar, conocido como “bullying”.
Los síntomas más comunes son: tristeza, pérdida de interés, cansancio y falta de concentración. Es importante que los padres los identifiquen para evitar trastornos mentales o, peor aún, el riesgo de suicidio.
“Al día de hoy, el primer sitio lo ocupan las redes sociales, Internet, amigos, televisión (streaming o series), la escuela y los familiares. [Además] se ha visto que los padres perdieron cinco lugares en área de influencia antes sus hijos”, mencionó.
Si tienes dudas o percibes un comportamiento extraño en tu hijo, acércate a un especialista en salud mental. De igual forma, limita el tiempo que tus hijos pasan frente a las pantallas.
Vía: Notimex
