En ocasiones, comer fuera de casa es una necesidad, más que un gusto. Si bien resulta mejor que no comer y pasar mucho tiempo de ayuno, este hábito puede llevar a elegir alimentos poco saludables, aumentando el riesgo de sobrepeso u obesidad.

La principal recomendación que te hacemos es revisar muy bien el menú para poder hacer elecciones saludables. Considera lo siguiente:

  1. Evita salir a comer cuando tengas mucha hambre. 
  2. Come un refrigerio saludable pequeño, como zanahorias o una manzana pequeña, poco antes de salir a comer.
  3. Al ordenar, solicita que te traigan algo cocido de una manera saludable, como cocinado al horno o al vapor —en lugar de frito—. 
  4. Evita comer inconscientemente alimentos, como bollos y panes, sólo porque se encuentran en la mesa. 
  5. Divide una comida con alguien o pide una caja para llevar, en caso de que las porciones sean grandes.

No olvides beber agua sin azúcar, así como bebidas de dieta o leche descremada. Es importante que reduzcas el consumo de líquidos que tienen calorías vacías, como los refrescos.

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¿Qué puedes hacer si tienes problemas para alimentarte sanamente?

A veces, las enfermedades u otros problemas pueden dificultar el comer sano. Algunas sugerencias que pueden ayudar son:

  • Si estás cansado de comer solo, intenta organizar algunas comidas caseras o cocinar con un amigo.
  • Si tienes problemas para masticar, consulta a tu dentista para que te examine.
  • Si tienes problemas para tragar, intenta beber muchos líquidos con tu comida. Si eso no ayuda, consulta a un profesional de la salud. Una afección médica podría estar causando el problema.
  • Si tienes problemas para oler y probar tu comida, intenta agregar color y textura para hacerla más interesante.
  • Si no estás comiendo lo suficiente, agrega algunos bocadillos saludables a lo largo del día para ayudarte a obtener más nutrientes y calorías.
  • Si una enfermedad te dificulta cocinar o alimentarte, consulta a un profesional de la salud.

Ante cualquier duda relacionada con tu dieta, busca la asesoría de un especialista.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos