Un trasplante de riñón es la intervención quirúrgica que permite sustituir dicho órgano enfermo por uno sano, devolviendo la calidad de vida del paciente enfermo.
Los riñones normales y su función
Los riñones son dos órganos en forma de frijol que se localizan a cada lado del cuerpo, justo debajo de la caja torácica. Dichos órganos trabajan continuamente para filtrar los productos de desecho de la sangre y convertir tales residuos en orina.
¿Cuándo se necesita un trasplante de riñón?
La pérdida de la función renal significa que estos productos de desecho pueden acumularse en el cuerpo, situación que conduce a complicaciones amenazantes para la vida.
Las personas que tienen una función de los riñones reducida padecen enfermedad renal, la cual empeorará. Cuando la función de los riñones es menor del 10% o 15%, se denomina Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Para mantenerse con vida, la persona necesita alguna forma de terapia de reemplazo renal, ya sean tratamientos que limpian la sangre llamados diálisis/hemodiálisis o un trasplante de riñón.
La diálisis o hemodiálisis es costosa y desgasta al paciente, por lo que el tratamiento de elección para la enfermedad renal crónica o IRC, es el trasplante de riñón.
Tipos de trasplante de riñón
1. Donación en vida: Una persona puede donar un riñón siempre y cuando se realice las pruebas necesarias para comprobar que se encuentra en buen estado de salud y pase las pruebas de compatibilidad con el receptor del órgano, por ejemplo, tener un tipo similar de sangre y tejidos, ya que esto asegura que haya menos riesgo de que el cuerpo rechace el riñón.
2. Donación cadavérica: Es aquella que se logra por personas que han fallecido por muerte encefálica, y en la cual se extraen los riñones de la persona fallecida con previa autorización de sus familiares.
Procedimiento para realizar un trasplante de riñón
El riñón sano se transporta en solución salina que preserva el órgano del donante de 24 a 36 horas. Esto le da a los proveedores de atención médica tiempo para llevar a cabo pruebas de compatibilidad de la sangre y el tejido del donante y del receptor antes de la operación.
Una vez que se procede a la cirugía, ésta se realiza comúnmente bajo anestesia general, siendo la técnica más utilizada la incisión de Gibson. En ella, el cirujano abre el abdomen y coloca el nuevo riñón dentro de la parte inferior del abdomen, conectando la arteria y la vena del nuevo riñón con la arteria y la vena renal existente. De esta forma, el riñón nuevo comenzará a producir orina en cuanto la sangre comience a fluir a través de él.
Los riesgos del trasplante de riñón
Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico mayor y sus riesgos comunes incluyen: dolor, sangrado, infecciones y formación de coágulos de sangre. Los riesgos a largo plazo están asociados con el rechazo del órgano por parte del cuerpo del receptor. Los medicamentos inmunosupresores también tienen efectos secundarios que pueden ser molestos a largo plazo.
La vida después del trasplante de riñón
La calidad de vida de una persona trasplantada es prácticamente igual a la de cualquier persona. Es importante llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio, no fumar, llevar una dieta sana y no olvidar tomar los medicamentos inmunosupresores recetados por los médicos.
Fuente: News Medical – Life Sciences & Medicine / Medline Plus / Health Library