Tus riñones producen orina una vez que filtran los desechos y el exceso de agua de tu sangre. Tales desechos reciben el nombre de urea, y tu sangre la lleva hasta los riñones. Desde dichos órganos, la orina viaja por dos tubos delgados llamados uréteres hasta la vejiga. La vejiga almacena la orina hasta que estás listo(a) para orinar. Esta se hincha en forma redonda cuando está llena y se vuelve más pequeña cuando está vacía. Si tu sistema urinario está sano, tu vejiga puede contener cómodamente hasta casi 500 ml (2 tazas) de orina durante 2 a 5 horas.

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Es posible que tengas problemas para orinar si padeces alguna de las siguientes condiciones:

  1. Insuficiencia renal
  2. Infecciones del tracto urinario
  3. Agrandamiento de próstata
  4. Problemas de control de la vejiga como incontinencia, vejiga hiperactiva o cistitis intersticial
  5. Un bloqueo que te impida vaciar la vejiga

Algunas condiciones también pueden hacer que tengas sangre o proteína en la orina. Si tienes un problema urinario, consulta a tu proveedor de atención médica. El análisis de orina y otras pruebas de orina pueden ayudar a diagnosticar el problema. El tratamiento depende de la causa.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine