Muchos estudios han concluido que es poco probable que el café dañe los riñones o cause enfermedad renal crónica (ERC).
De hecho, varias investigaciones han identificado una serie de beneficios al consumir una cantidad moderada de café. La cafeína en este grano puede mejorar los niveles de energía y el metabolismo para ayudar a quemar grasa. El café también posee un alto contenido de polifenoles (un tipo de antioxidante) que se asocian con un menor riesgo de enfermedades como cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes.
No obstante, se recomienda tomar ciertas precauciones, como beber cantidades moderadas de café y limitar el consumo del mismo si tienes presión arterial elevada o cálculos renales.
Los estudios epidemiológicos poblacionales han revelado una asociación entre el consumo de café y posiblemente un efecto protector sobre la función renal.
Un estudio del año 2022 concluyó que las personas que bebían cualquier cantidad de café todos los días tenían un riesgo 15% menor de sufrir lesión renal, y las personas que bebían de 2 a 3 tazas de café al día tenían un riesgo entre un 22% y un 23% menor.
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Asimismo, un metanálisis publicado en el año 2016 no mostró asociación alguna entre el consumo de café y un mayor riesgo de enfermedad renal en los participantes masculinos.
Sin embargo, un trabajo que evaluó a adultos mayores con sobrepeso u obesidad con síndrome metabólico descubrió que consumir más de 2 tazas de café con cafeína al día provocaba una disminución de la función renal, en comparación con las personas que bebían menos de 1 taza al día. En contraste, el café descafeinado no provocó una disminución de la función renal.
El mecanismo exacto mediante el cual el café podría desempeñar dicho papel protector sigue siendo objeto de estudio activo, pero las especulaciones van desde el papel de los antioxidantes presentes en el café hasta el supuesto efecto antidiabético del mismo.
Por último, es fundamental tener en cuenta que comer demasiados alimentos ricos en potasio (como plátanos, camote, espinacas, tomates, aguacates y naranjas, por nombrar algunos) puede ser perjudicial para los riñones si padeces ERC. La buena noticia es que el café pertenece al grupo bajo en potasio, lo que lo convierte en una opción segura si se consume con moderación.
Fuente: Very Well Health