La micción frecuente suele deberse a beber muchos líquidos, sobre todo cafeína o alcohol. No obstante, si orinar con frecuencia no se relaciona con la ingesta de líquidos, puede deberse a una condición médica subyacente.

Las razones más probables de las micciones frecuentes son las infecciones del tracto urinario (ITU) y los efectos secundarios de los medicamentos. Sin embargo, una necesidad persistente de orinar podría indicar una afección crónica como diabetes o cistitis intersticial.

Conoce más: Causas que dan lugar a micción frecuente o urgente

La micción frecuente por sí sola no suele ser un problema, pero si interrumpe el sueño o la capacidad de funcionar, o va acompañada de otros síntomas, debes hablar con tu proveedor de atención médica.

Consulta a tu médico a la brevedad si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor de espalda o costado
  • Ardor durante o después de orinar
  • Orina con sangre o turbia
  • Fatiga
  • Fiebre con o sin escalofríos
  • Incontinencia
  • Aumento del apetito o la sed.
  • Pérdida de peso repentina
  • Vómitos

 

Fuente: Very Well Health