Los riñones eliminan el desecho y el exceso de agua, lo que se convierte en orina. También mantienen el equilibrio químico del cuerpo, ayudan a controlar la presión arterial e intervienen en la producción de hormonas. 

La principal función de los riñones es filtrar la sangre. Cuando los riñones están dañados, aparece la enfermedad renal crónica. Una persona con este padecimiento tiene riñones que no filtran la sangre como deberían. 

La enfermedad renal crónica puede ocasionar que los desechos se acumulen en el cuerpo y causen otros problemas que podrían perjudicar la salud. De acuerdo con especialistas, la diabetes y la hipertensión arterial son las causas más comunes de enfermedad renal crónica.

Conoce más: 4 cosas que debes saber si estás considerando donar un riñón

¿Qué puedes hacer para cuidar tus riñones?

El daño renal se produce lentamente durante años. Desafortunadamente, muchas personas no tienen ningún síntoma hasta que la enfermedad está muy avanzada. Los análisis de sangre y orina son la única manera de saber si una persona padece una enfermedad renal. 

Si bien los tratamientos no pueden curar la enfermedad renal, sí pueden retrasarla. Incluyen medicamentos para reducir la presión arterial, controlar el azúcar en la sangre y reducir el colesterol. 

Toma en cuenta las siguientes medidas para mantener tus riñones sanos por más tiempo:

  • Modera tu consumo de sal.
  • Controla tu presión arterial. 
  • Si tienes diabetes, mantén tu nivel de azúcar en la sangre bajo control.
  • Limita la cantidad de alcohol que bebes.
  • Opta por alimentos saludables para tu corazón.
  • Si tienes sobrepeso, baja de peso.
  • Actívate físicamente.
  • No fumes.

Si tienes dudas, acércate a un profesional de la salud. Recuerda que la enfermedad renal crónica puede conducir a insuficiencia renal. Si tus riñones fallan, necesitarás diálisis o un trasplante de riñón. La prevención es la clave, ¡cuídate!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos