Un nuevo estudio publicado en la revista Menopause confirma lo que muchas mujeres mayores ya saben: los problemas de vejiga femeninos empeoran con la edad.
Los investigadores descubrieron que las mujeres posmenopáusicas entre 45 y 54 años de edad tienen más probabilidades de desarrollar síndrome de vejiga hiperactiva, y que la obesidad y los partos múltiples aumentan su riesgo de incontinencia por esfuerzo (pérdida de orina).
En general, la incontinencia urinaria es común entre las mujeres. Tan solo en Estados Unidos, una vez que llegan a los 20, se estima que el 17% de las mujeres se ven afectadas. Esto aumenta al 38% de las personas de 60 años o más, reveló la investigación.
«Dado el efecto negativo significativo sobre la calidad de vida y la presencia de estrategias efectivas para el manejo de estos síntomas incómodos, los médicos deben preguntar a las mujeres de manera rutinaria sobre la incontinencia urinaria», destacó la doctora Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (NAMS).
Existen dos tipos principales de incontinencia urinaria. El primero es la incontinencia de urgencia, que consiste en la pérdida involuntaria de orina asociada con la necesidad de vaciar la vejiga. La segunda es la incontinencia por esfuerzo, ocasionada por el esfuerzo físico, incluidas las actividades deportivas, los estornudos, la risa y la tos. Las mujeres tienen más probabilidades de tener incontinencia por esfuerzo.
Las personas con síndrome de vejiga hiperactiva tienen urgencia urinaria y, por lo general, una necesidad más frecuente de ir al baño, además de incontinencia.
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Aunque ha habido una extensa investigación sobre los problemas de vejiga de las mujeres, este es el estudio más grande hasta el momento realizado, con datos de más de 12,000 mujeres, indicó la NAMS.
El trabajo encontró un vínculo significativo entre la posmenopausia y la vejiga hiperactiva en mujeres de entre 45 y 54 años. También halló que la incontinencia por esfuerzo puede aliviarse después de la menopausia.
Sin embargo, el riesgo de incontinencia por esfuerzo aumentó con la cantidad de veces que una mujer dio a luz y en aquellas con un IMC (índice de masa corporal) más alto, reveló la investigación.
Otros factores de riesgo asociados con los problemas de la vejiga en las mujeres incluyen tabaquismo, diabetes, histerectomía y uso de terapia hormonal.
Se requieren más estudios para examinar el tiempo transcurrido desde la menopausia y los síntomas de vejiga hiperactiva, puntualizó Kunihiko Hayashi, de la Universidad de Gunma en Japón y autor principal del estudio.
Faubion resaltó que el estudio demuestra cuán extendido está este problema.
«El estudio subraya lo común que es la incontinencia urinaria en las mujeres, y casi una de cada cinco mujeres japonesas reportaron incontinencia urinaria relacionada con vejiga hiperactiva o incontinencia urinaria por esfuerzo en el último mes», enfatizó.
Las mujeres de mediana edad se vieron particularmente afectadas por la incontinencia por esfuerzo (18% de las de 50 a 54 años), según la investigación.
Fuente: Health Day News