Es sabido que el desayuno brinda la energía y los nutrientes que se requieren para comenzar el día. No obstante, su importancia va más allá. De acuerdo con un estudio español, liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), un desayuno saludable también ayuda a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Por el contrario, no desayunar implica doble riesgo de aterosclerosis, acumulación de grasa en el interior de las arterias que puede conducir a un infarto —independientemente de otros factores de riesgo cardiovascular, como fumar, ser sedentario y tener el colesterol elevado—.
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Según el estudio, cuanto más energético es el desayuno, menor es la posibilidad de enfermedad aterosclerótica. Sorprendentemente, el no desayunar se vincula, a su vez, con un estilo de vida poco saludable: tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso y obesidad, entre otros factores de riesgo, según Valentín Fuster, director del CNIC y autor del estudio.
«El que no desayuna termina comiendo más a lo largo del día y de una forma irregular. Tiene más colesterol y más tensión arterial. Creemos que el desayuno pone en marcha un reloj en el hipotálamo que regula el resto de la ingesta diaria. Por eso, el que desayuna bien, se sacia y ya no necesita comer mucho más tarde», aseveró Fuster.
En general, comer de manera nutritiva no es complicado. Las claves son:
- Consumir vegetales, frutas y productos con granos integrales.
- Ingerir carnes magras, aves, pescado, guisantes y productos lácteos descremados.
- Beber mucha agua.
- Limitar el consumo de sal, azúcar, alcohol, grasas saturadas y grasas trans.
Si consideras que tu desayuno no es del todo nutritivo, o no sabes cómo cambiar tus hábitos matutinos, consulta aun especialista en nutrición. ¡Cuídate!
Vía: ABC Salud