Los trastornos de la articulación y los músculos temporomandibulares son un grupo de condiciones dolorosas que afectan la articulación de la mandíbula y los músculos que controlan los movimientos de la misma.
Al día de hoy no existe evidencia basada en la ciencia que le ayude a los profesionales de la salud bucal a tomar decisiones sólidas respecto al tratamiento de los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
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Por ello, es importante seguir estas pautas recomendadas por los expertos:
- Prueba prácticas sencillas de cuidado personal, como comer alimentos blandos, usar bolsas de hielo y evitar movimientos extremos de la mandíbula, como realizar bostezos amplios y mascar chicle.
- El uso a corto plazo de analgésicos de venta libre o recetados también puede brindar alivio.
- Evita tratamientos que provoquen cambios permanentes en la mordida o la mandíbula. Tales tratamientos incluyen trabajo de coronas y puentes para equilibrar la mordida, ortodoncia para cambiar la mordida, rechinar los dientes para equilibrar la mordida, y férulas de reposicionamiento, que cambian permanentemente la mordida.
- Evitar, en la medida de lo posible, el tratamiento quirúrgico de la ATM. No se han realizado estudios a largo plazo que prueben la seguridad y la eficacia de estos procedimientos. Antes
de considerar cualquier cirugía en la articulación de la mandíbula, es importante obtener opiniones de otros médicos o profesionales de la salud bucal y comprender completamente los riesgos.
Debido a que no existe una especialidad certificada para los trastornos de la ATM en odontología, encontrar la atención adecuada puede ser difícil. Busca un proveedor de atención médica que comprenda los trastornos musculoesqueléticos (que afectan los músculos, los huesos y las articulaciones), pues está especializado(a) en el tratamiento de condiciones que causan dolor.
Fuente: National Institute of Dental and Craniofacial Research
