Los resultados de un estudio del año 2016 revelaron que el uso de un enjuague con agua salada puede ser muy beneficioso para curar las encías inflamadas por la gingivitis. La sal es un desinfectante natural que ayuda al cuerpo a curarse a sí mismo.
El agua salada también puede:
- Calmar las encías inflamadas
- Ayudar a aliviar el dolor
- Reducir las bacterias
- Eliminar partículas de comida
- Aliviar el mal aliento
Conoce más: ¿Cuáles son las causas que promueven el desarrollo de gingivitis?
Para usar un enjuague con agua salada:
- Agrega de 1/2 a 3/4 de cucharadita de sal a un vaso de agua tibia y mezcla bien.
- Agita la solución en tu boca por hasta 30 segundos.
- Escupe la solución.
- Repite dos o tres veces por día.
RECUERDA: Antes de usar este remedio consulta a un profesional de la salud bucal. Usar un enjuague con agua salada con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo podría tener efectos negativos en el esmalte dental, por lo que si lo usas debes hacerlo con precaución y bajo supervisión médica. El uso prolongado puede provocar que los dientes se erosionen debido a las propiedades ácidas de la mezcla.
Fuente: Healthline