La gingivitis es un tipo común de enfermedad periodontal caracterizada por la inflamación de las encías. Sus síntomas comunes incluyen encías hinchadas, sensibles, rojas y sangrantes.

La gingivitis suele ser causada por una infección bacteriana que se propaga a las encías a partir de la acumulación de placa. Puede afectar tanto a niños como a adultos que tienen una mala higiene bucal.

La bacteria que conduce a la gingivitis se puede propagar a través de la saliva. Esto significa que si tienes gingivitis, puedes transmitir esa bacteria mediante el contacto saliva con saliva, ya sea que tengas inflamación visible o no. Si la salud dental general de la otra persona es mala, es más probable que desarrolle gingivitis por esta exposición.

Conoce más: Factores que contribuyen al desarrollo de infección de las encías

Cabe destacar que la saliva ayuda a proteger contra algunas de las bacterias que comúnmente se encuentran en la boca. Es poco probable que contraigas gingivitis al besar, pero las personas que tienen mala salud bucal pueden ser más susceptibles al intercambio de bacterias durante los besos. Dicha exposición (combinada con una mala salud bucal) puede provocar gingivitis.

Los bebés también corren un mayor riesgo de desarrollar gingivitis debido a su creciente sistema inmunológico. Cuando mamá o papá tienen gingivitis y besan a su bebé en los labios, es posible que la bacteria se propague a la boca del pequeño o pequeña.

De hecho, la transmisión de la gingivitis de padres a hijos no es tan rara. Muchos estudios sugieren que los niños tienen más probabilidades de tener enfermedades de las encías si sus padres las tienen, como resultado de las bacterias compartidas.

Con base en lo anterior, si padeces gingivitis, es mejor evitar besar a otras personas hasta que hayas tratado la afección. Esto permite prevenir la propagación de bacterias a cualquier persona que sea vulnerable a ellas.

 

Fuente: Healthline