Nuestros dientes son una parte crucial de nuestra salud y bienestar general. Sin embargo, a menudo descuidamos hábitos que pueden tener un impacto negativo en su salud a largo plazo. Aquí hay cinco malos hábitos comunes que podrían estar dañando tu dentadura sin que te des cuenta.

  1. Masticar hielo. Puede parecer inofensivo, pero morder o masticar hielo puede causar grietas o fracturas en los dientes, así como desgastar el esmalte dental. Esto puede llevar a sensibilidad dental y aumentar el riesgo de caries.
  2. Bruxismo. El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante la noche. Esta acción puede desgastar el esmalte dental, provocar dolor en los músculos de la mandíbula y la cabeza, y causar problemas de articulación temporomandibular (ATM).
  3. Consumo excesivo de bebidas ácidas. Bebidas como los refrescos carbonatados, los jugos cítricos y el vino pueden ser altamente ácidas, lo que puede erosionar el esmalte dental con el tiempo. Esto deja los dientes vulnerables a las caries y la sensibilidad dental.
  4. Morder objetos no alimenticios. Morder objetos como bolígrafos, lápices o incluso las uñas puede causar daños significativos en los dientes, como fracturas, astillas o desgaste del esmalte. Además, aumenta el riesgo de desarrollar problemas en las encías.
  5. Cepillado dental incorrecto. Un cepillado dental demasiado agresivo o con una técnica incorrecta puede dañar el esmalte dental y las encías. Cepillar demasiado fuerte puede desgastar el esmalte y provocar retracción de las encías, exponiendo las raíces de los dientes y aumentando el riesgo de sensibilidad y caries.

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Recomendaciones

Para mantener una buena salud dental, es importante evitar estos malos hábitos y adoptar prácticas saludables, como:

  • Cepillarse los dientes dos veces al día con una técnica adecuada.
  • Usar hilo dental regularmente.
  • Limitar el consumo de bebidas ácidas.
  • Buscar ayuda profesional si se padece bruxismo.

Recuerda que cuidar de tus dientes es fundamental para tu bienestar general. Adoptar buenos hábitos ahora puede prevenir problemas dentales en el futuro.

 

Fuente: NIH