Los carbohidratos refinados, como el pan blanco y el arroz blanco, así como ciertos alimentos ricos en almidón (como las papas fritas) pueden contribuir a una mala salud bucal.
Al igual que con el azúcar agregado, las bacterias en la boca fermentan rápidamente los azúcares que se encuentran en las fuentes de carbohidratos como el pan blanco y las papas fritas, lo que produce ácido que erosiona el esmalte.
Comer muchos de estos alimentos se ha relacionado con un mayor riesgo de caries.
Un estudio del 2011 que evaluó a 198 niños encontró que una mayor ingesta de almidones procesados, como las papas fritas, se asoció con un riesgo significativamente mayor de caries.
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Asimismo, una revisión del 2020 que incluyó cinco estudios también descubrió que comer alimentos procesados que contienen almidón entre cada comida importante del día se asoció con un mayor riesgo de caries.
Además, algunas investigaciones sugieren que los alimentos ricos en almidón pueden aumentar los efectos del azúcar causantes de caries. Los almidones son pegajosos, lo que aumenta el tiempo que el azúcar permanece en los dientes y da lugar a un ambiente ácido prolongado en la boca.
Cambiar los alimentos procesados ricos en almidón (como el pan blanco y las papas fritas) por fuentes de carbohidratos más ricas en nutrientes, como frutas enteras, camotes (papas dulces) y granos integrales, puede ayudar a mejorar tu salud bucal.
Fuente: Healthline