El ruido es algo que nos rodea por todas partes, desde televisiones de última generación y radios hasta cortadoras de césped y lavadoras. Normalmente y sin darte cuenta, estos sonidos los escuchas a niveles seguros que no afectan tu audición. Sin embargo, estar expuesto(a) a sonidos demasiado fuertes o a sonidos de mucha intensidad durante un período prolongado de tiempo puede resultar dañino para tus oídos. Esto porque puedes dañar las estructuras sensibles del oído interno y ocasionar pérdida de audición inducida por el ruido.
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Tan solo en países como Estados Unidos, más de 30 millones de personas están expuestas diariamente a niveles de sonido peligrosos. Dichos niveles de sonido suelen ser superiores a 80 decibeles (recordemos que el decibel [dB] es la unidad de medida de la intensidad sonora). Estos niveles no son tan ruidosos como el tráfico en una calle muy transitada. Escuchar música a alto volumen, especialmente con auriculares, es una causa común de pérdida de audición inducida por ruido. Por ello, para proteger tu audición, puedes realizar lo siguiente:
- Mantener un volumen bajo al escuchar música
- Usar audífonos de seguridad o tapones para los oídos cuando utilices equipos ruidosos de cualquier tipo
