La médula espinal es un gran conjunto de nervios y células que se extiende desde la parte inferior del cerebro hasta la parte baja de la espalda. Esta transporta señales entre el cerebro y el resto del cuerpo.
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Con base en lo anterior, la médula espinal desempeña un papel clave en varios aspectos del funcionamiento del cuerpo. Ejemplos de estas funciones vitales incluyen las siguientes:
- Transportar señales del cerebro: la médula espinal recibe señales del cerebro que controlan el movimiento y las funciones autónomas.
- Llevar información al cerebro: los nervios de la médula espinal también transmiten mensajes que van del cuerpo al cerebro, como sensaciones de tacto, presión y dolor.
- Respuestas reflejas: la médula espinal también puede actuar independientemente del cerebro al conducir reflejos motores. Un ejemplo es el reflejo rotuliano, que hace que la rodilla de una persona se sacuda involuntariamente cuando se golpea en un lugar determinado.
Dichas funciones de la médula espinal transmiten los impulsos nerviosos del movimiento, la sensación, la presión, la temperatura, el dolor y más.
Fuente: Medical News Today
