Los medicamentos a base de hierbas son aquellos cuyos principios activos están elaborados a partir de partes de plantas, como hojas, raíces o flores. No obstante, el hecho de que sean «naturales» no significa necesariamente que sean seguros para su consumo.
Al igual que los medicamentos convencionales, los medicamentos a base de hierbas tienen un efecto sobre el organismo y pueden ser perjudiciales si no se usan correctamente.
Por lo tanto, deben utilizarse con el mismo cuidado y respeto que los medicamentos convencionales.
Si has consultado a tu médico sobre cuestiones de salud o estás a punto de someterte a una intervención quirúrgica, infórmale siempre sobre los medicamentos a base de hierbas que estés tomando.
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Si estás tomando o piensas tomar algún medicamento a base de hierbas, toma en cuenta lo siguiente:
- Pueden causar problemas si estás tomando otros medicamentos. Pueden hacer que el otro medicamento sea menos eficaz o provocar efectos secundarios inesperados.
- Puedes experimentar una reacción adversa o efectos secundarios después de tomar un medicamento a base de hierbas.
- No todos los medicamentos a base de hierbas están regulados. Los remedios especialmente preparados para ciertas personas no requieren una licencia y los que se fabrican fuera del país podrían no estar sujetos a regulación.
- La evidencia de la eficacia de los medicamentos a base de hierbas suele ser muy limitada. Aunque algunas personas los encuentran útiles, en muchos casos su uso tiende a basarse en el manejo tradicional y no en la investigación científica.
Por lo anterior, hay personas que deben tener especial cuidado al tomar medicamentos a base de hierbas.
Fuente: NHS
