La meningitis es la inflamación del tejido delgado que rodea el cerebro y la médula espinal, conocido en el ámbito médico como meninges, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Existen varios tipos de meningitis. La más común es la meningitis viral, la cual se adquiere cuando un virus ingresa al cuerpo a través de la nariz o la boca y viaja hacia el cerebro. La meningitis causada por bacterias es rara, pero si se desarrolla, puede poner en peligro la vida. Esta suele comenzar con bacterias causantes de una infección similar a la del resfriado. Puede ocasionar un infarto cerebral, pérdida de audición y daño cerebral. También puede dañar otros órganos. Las infecciones por neumococo y meningococo fungen como las causas más comunes de meningitis bacteriana.
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Cabe mencionar que cualquier persona puede contraer meningitis, pero es más común en aquellas que poseen sistemas inmunitarios débiles. Asimismo, la meningitis puede volverse grave rápidamente, por lo que es crucial recibir atención médica de inmediato si manifiestas los siguientes síntomas:
- Una fiebre alta repentina
- Un fuerte dolor de cabeza
- Rigidez en el cuello
- Náuseas o vómitos
RECUERDA: Recibir tratamiento temprano contra la meningitis puede ayudar a prevenir problemas graves. Las pruebas para diagnosticar la meningitis incluyen análisis de sangre, estudios de imagen y una punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo. Los antibióticos pueden tratar la meningitis bacteriana. Los medicamentos antivirales pueden ayudar con ciertos tipos de meningitis viral.
Finalmente, existen medicamentos que pueden ayudar a tratar los síntomas, así como vacunas para prevenir algunas de las infecciones bacterianas causantes de la meningitis.
