Tus pies van sufriendo una serie de cambios a medida que envejeces. Tal vez te has dado cuenta que, mientras más pasan los años, la talla de tus zapatos aumenta, comienzas a experimentar más dolor al caminar o ya no puedes usar cómodamente cierto tipo de calzado.

Y aunque los pies no cambian de tamaño necesariamente, sí pueden ensancharse, pues comienzan a sufrir cambios en su elasticidad de la misma forma que lo hacen otras partes del cuerpo. Esto porque el tejido se vuelve menos tenso, lo que aumenta la anchura y la flacidez de los arcos.

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Con base en lo anterior, a continuación te mencionamos algunos de los principales cambios en los pies relacionados con la edad:

  1. Los pies tienden a extenderse o ensancharse, lo que posiblemente haga que cambie la talla de tu zapato. Mide tus pies cada vez que compres zapatos. No asumas que la talla de tu calzado no ha cambiado.
  2. Las plantas de los pies pierden las almohadillas grasas (especialmente la almohadilla del talón) que amortiguan los pies.
  3. La piel se vuelve más delgada y menos elástica y puede lesionarse o infectarse más fácilmente.
  4. Los ligamentos y los tendones pierden su capacidad de estirarse normalmente (elasticidad).
  5. Las uñas tienden a volverse gruesas y quebradizas.

RECUERDA: Las condiciones médicas como la obesidad, la artritis, la diabetes y la mala circulación (ya sea en las venas o en las arterias de las piernas) pueden aumentar el riesgo de problemas en los pies.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health / The University of Chicago Medicine