El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una afección crónica que hace que las personas se sientan muy cansadas y débiles. Asimismo, pueden experimentar dolores de cabeza, mareos u otros síntomas físicos. En ocasiones, también presentan síntomas emocionales, como ira o tristeza.

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No se conoce ninguna cura para el síndrome de fatiga crónica, pero los síntomas pueden tratarse. Los expertos sugieren centrarse primero en los síntomas más perturbadores y trabajar con un médico para controlarlos:

  1. Malestar post-esfuerzo. Para alguien cuyos síntomas empeoran incluso después de una actividad leve, los expertos sugieren «regular el ritmo» de sus actividades. Lo anterior significa planificar un equilibrio entre actividad y descanso en función de lo que la persona siente que son sus límites. Esto puede variar de una persona a otra. No se debe presionar a una persona con SFC para que haga más de lo que cree que puede tolerar, ya que esto puede provocar una “caída” o un empeoramiento de los síntomas.
  2. Mareo. Las personas que se marean o se sienten débiles o aturdidas cuando se sientan o se ponen de pie podrían necesitar beber más líquidos, usar más sal en sus alimentos o utilizar medias de soporte.
  3. Problemas para dormir. Dormir bien puede ayudar a alguien a superar los problemas de sueño relacionados con el SFC.
  4. Problemas de concentración y memoria. Hallar formas de realizar un seguimiento de las cosas importantes (como hacer listas y tomar notas) puede ayudar con los problemas de concentración o de memoria.
  5. Dolores de cabeza y de estómago. Un masaje suave y aplicar calor pueden ayudar a algunas personas con el dolor ocasionado por el SFC.

Sumado a lo anterior, los médicos pueden recomendar medicamentos de venta libre o recetados para algunos de estos síntomas.

 

Fuente: KidsHealth