Puede contraer hepatitis C cuando te expones a la sangre de alguien que se encuentra infectado con esta infección viral que daña el hígado.
La mayoría de las veces, las personas se infectan cuando comparten agujas, jeringas u otros objetos que se utilizan para preparar e inyectar sustancias adictivas.
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La transmisión de la hepatitis C y otras formas de infectarse incluyen las siguientes:
- Exposición durante un procedimiento médico: Es poco común, pero la infección es posible si tu proveedor de atención médica no toma las precauciones necesarias para prevenir la propagación de infecciones transmitidas por la sangre cuando te extrae sangre o te inyecta por algún otro motivo.
- Durante transfusiones de sangre o trasplantes de órganos: Desde principios de la década de 1990, el suministro de sangre se analiza exhaustivamente para detectar hepatitis C, por lo que el riesgo de exposición a esta por transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos es extremadamente bajo. No obstante, todavía es posible.
- Durante el parto: Los bebés nacidos de madres que tienen hepatitis C pueden contraerla. Según los expertos, alrededor del 6% de los bebés nacidos de madres infectadas la contraen. El riesgo es mayor si la madre padece VIH y hepatitis C.
- Compartir artículos personales: Puedes infectarte si utilizas artículos personales de alguien infectado que tengan sangre o productos sanguíneos en cantidades demasiado pequeñas para verlos. Dichos artículos incluyen cortaúñas, rasuradoras, cepillos de dientes y monitores de glucosa.
- Hacerte un tatuaje o una perforación en el cuerpo: El virus puede propagarse al hacerte tatuajes o perforaciones corporales, particularmente en instalaciones que no tienen licencia o si alguien usa instrumentos que no han sido esterilizados adecuadamente. Considera los riesgos si estás interesado(a) en hacerte un tatuaje o un piercing en el cuerpo y busca lugares que tengan buenas prácticas de salud.
Fuente: Health Day
