La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no recomienda tomar medicamentos de venta libre para la tos y los síntomas del resfriado en niños menores de 2 años, ya que estos podrían causar efectos secundarios graves y potencialmente mortales. Los fabricantes etiquetan voluntariamente estos productos para la tos y el resfriado de la siguiente forma: «No usar en niños menores de 4 años».

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Por lo anterior, es posible que puedas ayudar a aliviar los síntomas del resfriado de tu pequeño con estos remedios caseros:

  1. Descanso. Los niños que tienen un resfriado pueden estar más cansados ​​e irritables de lo normal. Si es posible, déjalos que se queden en casa y no vayan a la escuela y descansen hasta que la afección haya desaparecido.
  2. Hidratación. Es muy importante que los niños resfriados tomen muchos líquidos, ya que pueden deshidratarse rápidamente. Asegúrate de que estén bebiendo agua regularmente. Las bebidas calientes como el té pueden cumplir una doble función como calmantes para el dolor de garganta.
  3. Alimento. Es posible que los niños resfriados no sientan tanta hambre como de costumbre, así que busca maneras de darles calorías y líquidos. Los batidos y las sopas son dos buenas opciones.
  4. Hacer gárgaras con agua salada. Las gárgaras con agua salada no son la experiencia más placentera, pero hacerlas con agua tibia y salada puede ayudar a aliviar el dolor de garganta. Los aerosoles nasales de solución salina también pueden ayudar a despejar la congestión nasal.
  5. Baños tibios. Un baño tibio puede ayudar a aliviar los dolores y molestias leves que son comunes con un resfriado.
  6. Un humidificador de vapor frío. Este puede ayudar a disminuir la congestión nasal. No uses un humidificador de vapor tibio, ya que puede ocasionar hinchazón en las fosas nasales, lo que dificulta la respiración.
  7. Jeringa de pera o bulbo. La succión nasal con una jeringa de pera funciona bien para despejar las fosas nasales de los bebés. Los niños mayores suelen resistirse a este tipo de jeringas.

 

Fuente: Healthline