Un cuerpo extraño es un objeto que se atasca dentro de ti, pero que se supone no debería de estar ahí. Puedes inhalar o tragar un cuerpo extraño, o puedes contraer uno por una lesión en casi cualquier parte de tu cuerpo. Los cuerpos extraños son más comunes en los niños pequeños, ya que suelen meterse cosas en la boca, los oídos y la nariz.
Algunos cuerpos extraños, como una pequeña astilla, no causan daños graves. Pero los cuerpos extraños que se inhalan o se ingieren pueden ocasionar asfixia u obstrucción intestinal, lo que podría requerir de atención médica inmediata.
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Por ello, aquí te mencionamos algunas medidas que debes tomar:
- Si tu hijo(a) se ha tragado una batería, llama al médico de inmediato.
- Si sabes que tu niño(a) ha tragado algo, busca signos de malestar.
- Si tu hijo(a) tiene problemas para respirar, hablar, tragar o llorar, llama a un médico de inmediato. También llámalo si regurgita, babea, vomita o si tiene dolor de estómago o de pecho.
- Lleva a tu niño(a) a la sala de emergencias si las molestias son graves.
- Si tu hijo(a) se siente incómodo después de tragar una moneda, llévalo a la sala de emergencias. Si parece sentirse bien, vigílalo de cerca durante unos días y revisa sus heces en busca de la moneda.
- Por lo general, cuando los niños tragan cosas (incluso objetos afilados como alfileres y vidrio), atraviesan el cuerpo sin ningún daño.
- Revisa las heces de tu hijo para saber si el objeto ha salido.
- No le des laxantes ni fibra extra.
- Si el objeto no ha desaparecido en unos días, llama a tu médico.
Fuente: U.S. National Library of Medicine / Virtual Pediatric Hospital