De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos (NHLBI), la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) es una afección progresiva que, hasta el momento, no tiene cura. Sin embargo, los planes de tratamiento pueden ayudar a las personas a controlar la condición y mejorar su calidad de vida.

Recordemos que la fibrosis pulmonar es una cicatrización de los pulmones.

El NHLBI afirma que la FPI se presenta cuando el tejido pulmonar que rodea los sacos de aire se espesa y se vuelve rígido, lo que ocasiona una cicatrización permanente de los pulmones.

Dicha cicatrización afecta la función pulmonar, lo que dificulta la respiración.

En el pasado, otros nombres para la FPI incluían alveolitis fibrosante criptogénica, fibrosis pulmonar intersticial difusa idiopática y alveolitis fibrosante idiopática, en su forma crónica. Actualmente, los médicos pueden referirse a la FPI como neumonía intersticial habitual.

Conoce más: ¿Cuál es la esperanza de vida para quienes padecen fibrosis quística?

Según el NHLBI, los síntomas de la FPI se desarrollan gradualmente con el tiempo para algunas personas, pero aparecen más rápidamente en otras.

Los síntomas de la fibrosis pulmonar idiopática incluyen los siguientes:

  1. Sensación de falta de aire, que tiende a ocurrir cuando se realiza ejercicio, pero puede empeorar con el tiempo y hacer que las personas se sientan sin aliento cuando descansan
  2. Una tos seca que empeora y puede involucrar episodios de tos incontrolable
  3. Dolores musculares y articulares
  4. Cambios sobre y debajo de las puntas de los dedos de las manos o de los pies, las cuales se vuelven más anchas y redondas
  5. Fatiga
  6. Pérdida de peso involuntaria con el tiempo
  7. Sentirse mal en general
  8. Pérdida de apetito
  9. Dolor u opresión en el pecho

 

Fuente: Medical News Today