La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es una infección bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta. Dicha tos dificulta la respiración y produce un sonido grave y sibilante.

La tos ferina es causada por las bacterias Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis. Las gotitas de la bacteria se desplazan por el aire cuando una persona infectada estornuda, tose o habla. De esta manera es como se transmite de persona a persona.

La tos ferina puede presentarse a cualquier edad. La enfermedad en su forma grave es más común en bebés y niños pequeños. Los niños mayores, adolescentes y adultos suelen presentar síntomas más leves.

Conoce más: Vacuna DTaP, ¿contra qué enfermedades brinda protección?

En promedio, los síntomas comienzan entre 7 y 10 días después de que la bacteria de la tos ferina ingrese en el organismo. Los síntomas iniciales suelen ser similares a los de un resfriado común. Otros síntomas pueden incluir:

  1. Fiebre baja
  2. Estornudos
  3. Secreción nasal
  4. Diarrea
  5. Vómitos
  6. Secreción nasal espesa y transparente
  7. Episodios de tos rápida seguidos de un silbido agudo
  8. Episodios frecuentes de tos nocturna
  9. Episodios recurrentes de tos durante uno o dos meses

RECUERDA: Los bebés menores de 6 meses, los adolescentes y los adultos pueden tener tos que dura varias semanas sin el silbido característico. Si la tos persiste durante más de una semana sin mejoría, consulta a tu médico.

 

Fuente: Harvard Medical School