General, Prevención de accidentes
Hoy en día, los hoverboards (también llamados aeropatines o tablas flotantes), las motocicletas y los scooters (patinetes) eléctricos se han vuelto medios de transporte muy populares entre las personas, pero muchas de ellas terminan en la sala de emergencias debido a que sufren accidentes al usarlos.
Las lesiones asociadas con estos aparatos, llamados «productos de micromovilidad», se dispararon un 70% entre 2017 y 2020, así lo reveló un informe de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos (CPSC), el cual se publicará próximamente.
Dicho aumento encaja con un mayor uso de estas alternativas de transporte debido a que los ciudadanos han comenzado a regresar a sus trabajos, escuelas y otras actividades.
Entre 2017 y 2020, las lesiones relacionadas con los productos de micromovilidad dieron como resultado más de 190,000 visitas a los departamentos de emergencia tanto solo en el país norteamericano.
Las cifras aumentaron constantemente: de 34,000 en 2017 a 44,000 en 2018; y de 54,800 en 2019 a 57,800 el año pasado, señaló la CPSC.
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Los scooters eléctricos representaron gran parte del aumento: 7,700 visitas a urgencias en 2017; 14,500 en 2018; 27,700 en 2019; y 25,400 en 2020.
Las lesiones generalmente involucraban a los brazos y las piernas, así como a la cabeza y el cuello, mostraron los resultados.
Los peligros asociados con los scooters, hoverboards y motocicletas que funcionan a base de electricidad se deben principalmente a factores mecánicos, eléctricos y humanos. Para reducir estos peligros, la CPSC está trabajando con ASTM International (anteriormente conocida como Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales) y Underwriters Laboratories (UL) para mejorar los estándares voluntarios de productos.
Mientras tanto, la comisión pidió a los usuarios que tomen varias medidas para protegerse.
Cuando utilices productos de micromovilidad, siempre usa casco.
Y antes de montar un scooter eléctrico, revísalo para ver si está dañado. Esto incluye examinar el manillar, los frenos, el acelerador, la campana, las luces, los neumáticos, los cables y el cuadro. Los daños pueden provocar la pérdida de control y, en consecuencia, un accidente.
Fuente: Health Day News
