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Una dieta basada en plantas ofrece las mejores vitaminas para la salud de la piel, pues permite reparar los daños y mantenerla sana. Casi siempre es mejor obtener vitaminas y minerales a través de la dieta. Algunas vitaminas son útiles para la salud de la piel. Por ejemplo:

-Vitamina A. La vitamina A (retinol) suele promocionarse por favorecer el crecimiento de los huesos y una buena visión (al consumir betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A). Pero también mantiene la piel sana al acelerar la curación y protegerla de los radicales libres dañinos. Las fuentes de vitamina A incluyen el hígado de res, el queso ricotta, el arenque del Atlántico, la leche fortificada y los cereales. El betacaroteno se encuentra en alimentos de color naranja como los camotes y las zanahorias. Todos estos son los mejores alimentos para la salud de la piel. La vitamina A es una vitamina liposoluble, lo que significa que el cuerpo almacena lo que no utiliza.

-Vitaminas B. Las ocho vitaminas B realizan una amplia gama de funciones corporales esenciales, incluido el tratamiento de la piel dañada y la mejora del tono de la piel. Son solubles en agua, lo que significa que el cuerpo excreta cantidades excesivas. Muchos alimentos contienen vitamina B, como los cereales de desayuno fortificados y la leche, la carne (ternera, chuletas de cerdo, pollo, pavo, atún, trucha), el arroz, los frijoles negros, las almendras y los cacahuetes. Muchos adultos mayores pueden tener deficiencia de vitaminas B-6 y B-12 y podrían requerir un suplemento multivitamínico o complejo B diario que contenga las ocho vitaminas B.

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-Vitamina D. Otra vitamina liposoluble, la cual ayuda al crecimiento y la reparación de las células de la piel. Se encuentra de forma natural en sólo unos pocos alimentos, principalmente en los pescados grasos. Se añaden pequeñas cantidades a otras fuentes de alimentos como la leche, el yogur, algunos jugos y los cereales de desayuno. La forma más fácil de obtener vitamina D es la exposición al sol. El cuerpo convierte la luz solar en vitamina D, de ahí su apodo como la «vitamina del sol». Aunque las personas deben evitar el exceso de sol, procurar de 10 a 15 minutos de exposición por semana aporta la vitamina D necesaria que el cuerpo requiere. Sin embargo, esto puede variar según la ubicación (las personas que viven en ciertos estados suelen recibir menos luz solar que en otros) y el color de la piel (las personas de raza negra tienen, en promedio, aproximadamente la mitad de vitamina D en la sangre que las personas blancas). Quienes tienen problemas para obtener vitamina D de los alimentos o del sol también pueden tomar un suplemento de vitamina D.

-Vitamina C. La vitamina C, otra vitamina soluble en agua, también combate los radicales libres dañinos. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen frutas cítricas (naranjas y toronjas), melón, fresas y verduras como espinacas y pimientos verdes y rojos.

 

Fuente: Harvard Medical School