Las caídas pueden ser un problema grave en los hospitales. Los factores que aumentan el riesgo de caídas incluyen:
- Mala iluminación
- Suelos resbaladizos
- Equipos en habitaciones y pasillos que estorban
- Debilidad del paciente debido a una enfermedad o cirugía
- Estar en un nuevo entorno
El personal del hospital a menudo no ve caer a los pacientes. Pero las caídas requieren atención inmediata para disminuir el riesgo de lesiones.
¿Qué hacer cuando el paciente cae?
Si estás con un paciente cuando comienza a caerse:
- Usa tu cuerpo para amortiguar la caída.
- Protege tu propia espalda manteniendo los pies bien separados y las rodillas dobladas.
- Asegúrate de que la cabeza del paciente no golpee el suelo ni ninguna otra superficie.
¿Qué hacer después de la caída?
Quédate con el paciente y pide ayuda.
- Controla la respiración, el pulso y la presión arterial del paciente. Si está inconsciente, no respira o no tiene pulso, llama al código de emergencia del hospital y comienza la reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Comprueba si hay lesiones, como cortadas, raspaduras, moretones y huesos rotos.
- Si no estabas ahí cuando el paciente se cayó, pregúntale qué sucedió o a alguien que haya visto la caída.
Conoce más: Vejiga hiperactiva y riesgo de caídas en adultos mayores, ¿cómo se relacionan?
Si el paciente está confundido, temblando o muestra signos de debilidad, dolor o mareos, realiza lo siguiente:
- Quédate con ella/él. Tráele mantas para su comodidad hasta que llegue el personal médico.
- NO levantes la cabeza del paciente, ya que puede tener una lesión en el cuello o la espalda. Espera a que el personal médico verifique si hay una lesión en la columna.
Una vez que el personal médico decida que el paciente puede ser movido o trasladado, debes elegir la mejor manera.
- Si el paciente no está lastimado o lesionado y no parece estar enfermo, haz que otro miembro del personal te ayude. Ambos deben ayudar al paciente a sentarse en una silla de ruedas o en la cama. NO ayudes al paciente por tu cuenta.
- Si el paciente no puede soportar la mayor parte de su propio peso corporal, es posible que debas usar una camilla rígida o una silla.
Vigila al paciente de cerca después de la caída. Es posible que debas verificar el estado de alerta del paciente, la presión arterial y el pulso, y posiblemente su nivel de azúcar en sangre.
Informa sobre la caída de acuerdo con las políticas del hospital.