La cirugía con láser para la miopía utiliza un láser para cambiar la forma de la córnea. El objetivo es que puedas ver claramente sin anteojos o lentes de contacto, o que dependas menos de ellos, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.

Existen dos tipos principales:

  1. LASIK. Cirugía refractiva con láser más conocida y más frecuente. En esta, se hace un pequeño colgajo en la córnea y se extrae parte del tejido que se encuentra debajo de esta.
  2. Ablación de superficie (PRK, LASEK y epi-LASIK). Estas tres cirugías son muy similares. PRK elimina la capa superior de la córnea y luego se le da una nueva forma a la misma. La capa vuelve a crecer durante el proceso de curación. LASEK y epi-LASIK aflojan la capa superior de la córnea y la apartan del camino. Posteriormente, se le da una nueva forma a la córnea y se reemplaza la superficie. Se necesita más tiempo para sanar de una cirugía PRK, LASEK y epi-LASIK que de una LASIK, y que las células de la piel necesitan volver a crecer.

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Las cirugías PRK, LASEK, epi-LASIK y LASIK tienen resultados a largo plazo muy similares. Aunque LASIK es la más común, muchas personas se someten a uno de los otros tipos debido a la forma y condición de sus ojos. LASEK y PRK también pueden ser más seguras para personas con ciertos estilos de vida, como atletas profesionales, oficiales de policía y bomberos.

Otros tipos de cirugía para la miopía incluyen queratotomía radial, implantes de anillos corneales e implantes de lentes intraoculares. Habla con tu médico para ver si alguno de ellos es una mejor opción para ti.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan University