La colonoscopía es un examen en el que se visualiza el interior del colon —intestino grueso— y el recto, mediante un instrumento llamado colonoscopio. El colonoscopio tiene una pequeña cámara fijada a una sonda flexible que puede alcanzar toda la longitud del colon.

Si es necesario, los pólipos u otros tipos de tejido anormal detectados durante el examen pueden extirparse a través del colonoscopio. También se pueden tomar muestras de tejido, conocidas como biopsias. En general, este tipo de procedimiento se recomienda para:

  • Investigar los signos y síntomas intestinales. Una colonoscopía puede ayudar a tu médico a explorar las posibles causas de dolor abdominal, sangrado rectal, estreñimiento crónico, diarrea crónica y otros problemas intestinales.
  • Análisis para detección del cáncer de colon. Si eres mayor de 50 años y tienes un riesgo promedio de cáncer de colon, es decir, no tienes factores de riesgo de cáncer de colon más que la edad, tu médico puede recomendarte una colonoscopía cada 10 años o a veces antes para la detección del cáncer de colon.
  • Buscar más pólipos. Si has tenido pólipos antes, tu médico puede recomendarte una colonoscopía de seguimiento para buscar y extraer pólipos adicionales. Esto se hace para reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.

Si tienes un pólipo u otro tejido anormal que no se pudo extirpar durante la colonoscopía, tu médico podría recomendarte que repitas el examen con un gastroenterólogo que tenga experiencia en la extirpación de pólipos grandes o la cirugía.

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¿Qué esperar durante el procedimiento?

Los profesionales de la salud pueden utilizar medicamentos que le provocan sueño al paciente, para así evitar cualquier molestia. Sin embargo, es posible experimentar presión a medida que el colonoscopio va entrando. Igualmente, el paciente puede sentir cólicos breves y dolor debido al gas, a medida que se introduce aire o que avanza el colonoscopio.

Después del examen, puede haber presencia de cólicos abdominales leves y muchos gases. También puede existir distensión y dolor de estómago que pronto desaparece.

Una persona que se somete a este tipo de examen puede volver a su casa aproximadamente una hora después. Debe hacer los arreglos necesarios para tener alguien que lo lleve a casa después del examen porque estará aturdido y no podrá conducir. 

Si requieres este examen y tienes dudas específicas sobre el proceso, acércate a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic