Sentirse cansado ocasionalmente es normal, pero cuando la fatiga se vuelve constante y afecta la calidad de vida, es necesario hacer algunos cambios. La fatiga crónica puede estar relacionada con el estrés, la alimentación, el descanso y otros hábitos diarios.

A continuación, te damos algunos ajustes sencillos que pueden ayudarte a recuperar tu energía.

1. Prioriza un sueño de calidad

Dormir bien es clave para evitar la fatiga. Para mejorar tu descanso:

  • Mantén un horario regular para acostarte y despertarte.
  • Evita pantallas al menos 30 minutos antes de dormir.
  • Crea un ambiente oscuro y tranquilo en tu habitación.

2. Cuida tu alimentación

La comida es el combustible de tu cuerpo, así que asegúrate de elegir opciones que te brinden energía sostenida:

  • Evita el exceso de azúcar y harinas refinadas, que generan picos de energía seguidos de agotamiento.
  • Incluye proteínas, grasas saludables y fibra en cada comida.
  • Mantente hidratado, ya que la deshidratación puede causar cansancio.

3. Muévete más

El sedentarismo agrava la fatiga, por lo que es importante mantenerse activo:

  • Realiza pequeñas caminatas a lo largo del día.
  • Practica estiramientos o ejercicios de bajo impacto como yoga.
  • Dedica al menos 30 minutos diarios a la actividad física.

4. Controla el estrés y la carga mental

El estrés crónico agota el cuerpo y la mente. Para reducirlo:

  • Prueba técnicas de relajación como respiración profunda o meditación.
  • Organiza tu día para evitar sobrecargas de trabajo.
  • Dedica tiempo a actividades que disfrutes.

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5. Regula el consumo de cafeína y alcohol

Aunque el café puede darte un impulso de energía, en exceso puede alterar el sueño y provocar más fatiga. Por otro lado, el alcohol interfiere con la calidad del descanso, incluso si ayuda a dormir rápidamente.

Pequeños cambios en tu rutina pueden marcar una gran diferencia en tu nivel de energía. Priorizar el descanso, mejorar la alimentación, mantenerse activo y manejar el estrés son claves para evitar la fatiga crónica y sentirte mejor día a día.

 

Fuente: Mayo Clinic