Cuando una persona con alergias respira un alérgeno —como polen, moho, caspa de mascotas o ácaros del polvo—, la reacción alérgica recibe el nombre de rinitis alérgica o fiebre del heno.

A decir de especialistas, la prevalencia de las alergias ha aumentado en las últimas décadas. De hecho, las alergias respiratorias afectan a entre el 10 y 30 por ciento de los adultos y al 40 por ciento de los niños.

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¿Cómo puedes controlar los síntomas?

A continuación, te compartimos algunos consejos para sentirte mejor.

  1. Identifica y evita las causas de la alergia. Observa cuándo y dónde aparecen los síntomas. Esto puede ayudarte a determinar la causa. Si tus síntomas son estacionales, la fuente podría ser el polen. Las alergias en lugares cerrados suelen provocar síntomas todo el año.
  2. Consulta a tu médico o a un alergista. Ellos pueden hacerte una prueba de sensibilidad alérgica mediante análisis de sangre o pruebas cutáneas. Los resultados de las pruebas, junto con un examen médico e información sobre cuándo y dónde aparecen tus síntomas, ayudará al médico a determinar la causa.
  3. Evita que haya mucha humedad en tu hogar para mantener bajo control el moho y los ácaros del polvo. De igual forma, evita los muebles tapizados y las alfombras, ya que alojan alérgenos.
  4. Trata tus alergias según las indicaciones de tu médico. En ocasiones, evitar los alergenos no es posible o no es suficiente. Las alergias no tratadas se asocian con enfermedades crónicas, como la sinusitis y el asma. Habla con tu médico sobre opciones de tratamiento.
  5. Vigila la salud de tus pequeños. Si tienes alergias, tus hijos tienen más probabilidad de tenerlas. Si bien no hay ninguna receta para prevenir las alergias, expertos recomiendan que se amamante a los bebés. «La leche materna tiene menos probabilidad de provocar reacciones alérgicas, es fácil de digerir y fortalece el sistema inmunitario del bebé», dijo Salo.

Recuerda que tratar la alergia puede ayudarte a volver a respirar con facilidad y hacer que disfrutes más los cambios de estación. Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés)