Las costillas magulladas o rotas pueden causar mucho dolor, pero suelen sanar por sí solas. Normalmente son causadas por una caída, un golpe en el pecho o por tos intensa.
Los síntomas generalmente incluyen:
- Dolor intenso en el área del pecho, particularmente al respirar o toser
- Hinchazón o sensibilidad alrededor de las costillas afectadas
- A veces, hematomas en la piel
- Sentir o escuchar un crujido si se trata de una costilla rota
Las costillas no se pueden entablillar ni sostener fácilmente como otros huesos, por lo que se recomienda dejarlas sanar de manera natural.
Conoce más: Dolor en la costilla izquierda, ¿cuándo es motivo de preocupación?
Con frecuencia, no es necesario realizar una radiografía.
Las costillas rotas o magulladas mejoran por sí solas en un plazo de 2 a 6 semanas; no obstante, hay cosas que puedes llevar a cabo (bajo supervisión médica) para ayudar a aliviar el dolor y acelerar la curación:
- Utiliza analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno.
- Coloca regularmente una compresa de hielo (o una bolsa de verduras congeladas) envuelta en un paño de cocina sobre las costillas afectadas durante los primeros días para reducir la hinchazón.
- Descansa y tómate un tiempo libre del trabajo si lo necesitas.
- Respira normalmente y tose cuando lo requieras: esto ayuda a eliminar la mucosidad de los pulmones para prevenir infecciones en el pecho.
- Coloca una almohada contra el pecho si necesitas toser.
- Camina y, a veces, mueve los hombros para ayudarte a respirar y eliminar la mucosidad de los pulmones.
- Respira lenta y profundamente con regularidad para ayudar a limpiar los pulmones.
- Intenta dormir más erguido(a) durante las primeras noches.
Fuente: NHS
