La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad impredecible que afecta a cada persona de manera distinta. Adaptarse a tu nueva y cambiante situación puede ser más fácil si tienes una idea de qué esperar.

Tener un plan de tratamiento establecido puede ayudarte a controlar tu enfermedad y aliviar la posible sensación de que se encuentra dictando tu vida.

Los expertos recomiendan adoptar un enfoque de tratamiento integral, el cual incluye:

  • Modificar el curso de la enfermedad tomando medicamentos aprobados por tu agencia sanitaria local, para ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques.
  • Tratar los ataques, que con frecuencia implica el uso de corticosteroides para reducir la inflamación y limitar el daño al sistema nervioso central (SNC).
  • Controlar los síntomas con diferentes medicamentos y terapias.
  • Participar en programas de rehabilitación para ayudar a mantener tu independencia, así como continuar con tus actividades en el hogar y el trabajo de una manera que sea segura y adecuada a tus necesidades cambiantes.
  • Buscar apoyo emocional profesional para enfrentar tu nuevo diagnóstico y cualquier cambio emocional que puedas experimentar, como ansiedad o depresión.

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Puedes trabajar con tu equipo de atención médica para crear un plan específico que se adecúe a tus necesidades. Dicho plan debe incluir derivaciones a especialistas que puedan ayudarte con diferentes aspectos de la enfermedad y los tratamientos disponibles.

Llevar un registro de tu enfermedad (anotando las citas y los medicamentos, así como llevando un diario de tus síntomas) también puede ser útil para ti y tu equipo de atención.

Recuerda que, aunque un diagnóstico de EM puede ser impactante al principio, es importante no retrasar el tratamiento. Un estudio reciente descubrió que comenzar el tratamiento lo antes posible puede retrasar la progresión de la enfermedad.

 

Fuente: Healthline