Cuando te quedas dormido(a), tu cerebro y tu cuerpo pasan por varios ciclos de sueño. Cada ciclo incluye cuatro etapas distintas.

  • Las primeras tres etapas son parte del sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM, por sus siglas en inglés).
  • La última etapa involucra al sueño de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés).

Las etapas solían clasificarse como 1, 2, 3, 4 y REM. Hoy en día, los expertos suelen clasificarlas de la siguiente forma:

  • N1 (anteriormente etapa 1). Esta primera etapa del sueño marca el período entre estar despierto y quedarse dormido.
  • N2 (anteriormente etapa 2). El inicio del sueño comienza en esta etapa, a medida que pierdes la conciencia de tu entorno. La temperatura de tu cuerpo desciende ligeramente y tu respiración y ritmo cardíaco se vuelven regulares.
  • N3 (anteriormente etapas 3 y 4). Durante esta etapa de sueño más profunda y reparadora, la respiración se vuelve más lenta, la presión arterial desciende, los músculos se relajan, se liberan hormonas, se produce la curación y tu cuerpo se vuelve a energizar.
  • MOVIMIENTOS OCULARES RÁPIDOS (REM). Esta etapa final ocupa alrededor del 25 por ciento de tu ciclo de sueño. Durante el sueño REM, tu cerebro está más activo, se presentan los sueños y tus ojos se mueven hacia adelante y hacia atrás rápidamente debajo de tus párpados. El sueño REM ayuda a mejorar tu rendimiento mental y físico cuando te despiertas.

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En promedio, tardas unos 90 minutos en completar cada ciclo. Completar cinco ciclos por noche significa que dormirías 7.5 horas, mientras que seis ciclos completos se traducen en aproximadamente 9 horas de sueño.

En un escenario ideal, debes despertarte al final de un ciclo de sueño en lugar de a la mitad del mismo, pues te sentirás más renovado(a) y con más energía si te despiertas al final de un ciclo.

 

Fuente: Healthline