Las personas no suelen darse cuenta de que padecen osteoporosis hasta que sufren una fractura debido a un golpe o una caída.

En general, a medida que envejecemos, la densidad ósea disminuye y factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la falta de actividad física aumentan el riesgo. Algunas condiciones de salud, como tener niveles bajos de vitamina D, problemas hormonales y diabetes, o tomar ciertos medicamentos (como por ejemplo corticosteroides) también pueden debilitar los huesos.

Conoce más: Baja densidad ósea, ¿qué es y cómo se detecta?

Si tienes entre 50 y 60 años, debes hablar con tu médico una vez al año sobre el riesgo de tener baja densidad ósea. Si tiene más de 60 años, es posible que requieras una exploración DEXA (absorciometría de doble energía) para medir tu densidad ósea.

Si tienes niveles bajos de testosterona o se te ha roto un hueso debido a una caída leve, debes hablar con tu proveedor de atención médica sobre la posibilidad de hacerte la prueba antes. Si la baja densidad ósea se diagnostica a tiempo y recibe tratamiento, se puede retrasar la pérdida ósea.

 

Fuente: Better Health Channel