El arco del pie es la zona curvada entre la punta del pie y el talón. El dolor en dicha zona suele ser consecuencia de problemas relacionados con la estructura de soporte del pie. Por ejemplo, las personas con pies planos (arcos bajos) o arcos altos pueden experimentar molestias en esta zona.
Los pies planos, conocidos médicamente como pie plano y también llamados arcos caídos, se producen si los arcos de los pies colapsan o se aplanan. Esto puede provocar dolor y malestar, sobre todo después de estar de pie o caminar durante períodos prolongados. Algunas personas nacen con pies planos, mientras que otras desarrollan la afección más adelante en la vida debido al debilitamiento de los tendones y los tejidos blandos que sostienen el arco.
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Por otra parte, tener arcos altos (conocidos médicamente como pie cavo) puede ejercer una presión adicional sobre la punta del pie y el talón, lo que provoca dolor en la zona del arco. La condición suele ser hereditaria o está relacionada con problemas nerviosos.
Asimismo, el dolor puede desarrollarse a partir de problemas con la forma de andar (la forma de caminar o correr). Cuando el pie gira demasiado hacia adentro al caminar o correr (sobrepronación), puede provocar dolor y malestar en el arco. Las personas que tienen sobrepeso o pies ligeramente aplanados son más susceptibles a la sobrepronación.
Por lo anterior, si experimentas dolor en el arco del pie, es importante que acudas con un médico a revisión, a fin de que te recomiende el tratamiento más adecuado para ti.
Fuente: Harvard Medical School
