Las garrapatas son pequeños parásitos hematófagos —es decir, necesitan sangre como fuente de alimentación y reproducción—. Éstas transmiten enfermedades a los animales y a las personas, como la enfermedad de Lyme, ehrlichiosis, entre otras.
A decir de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la enfermedad de Lyme es una infección bacteriana que se transmite con mayor frecuencia a través de la picadura de garrapatas infectadas, que se adhieren a cualquier parte del cuerpo.
Si bien algunas garrapatas son tan pequeñas que pueden ser difíciles de ver, se sabe que suelen aparecer en áreas verdes, como pasturas altas, restos de hojas acumuladas y arbustos.
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¿Qué enfermedades provocan las garrapatas?
Algunas de las enfermedades que se pueden contraer por una picadura de garrapata son:
- Enfermedad de Lyme.
- Anaplasmosis.
- Babesiosis.
- Erliquiosis.
- Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.
- Enfermedad de Masters.
- Fiebre recurrente transmitida por las garrapatas.
- Tularemia.
Otras enfermedades que pueden transmitir las garrapatas son la fiebre por garrapatas de Colorado y la infección por el virus de Powassan.
Recomendaciones
- Investiga dónde puede haber garrapatas. Las garrapatas viven en áreas cubiertas de pasto, arbustos, incluso, en animales. Toma en cuenta que pasar mucho tiempo al aire libre —al acampar o cazar, por ejemplo— podría ponerte en mayor riesgo
- Busca productos con permetrina si crees estar en riesgo. La permetrina puede usarse en botas, ropa y equipo de campamento. La protección dura varias lavadas.
- Usa repelentes con DEET sobre la piel. Los repelentes que contienen 20% o más de DEET (N,N-dietil-m-toluamida) pueden proteger por varias horas. Sigue las instrucciones del producto y, al usarlo, evita el contacto con las manos, los ojos y la boca.
Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud.
Fuente: CDC/ Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
