La erupción del sarampión, o aparición de lesiones en la piel que origina el sarampión, es el síntoma más destacado de esta enfermedad. Por lo general, aparece entre tres y cinco días después de que comienzan los síntomas.
Aunque la erupción es un síntoma común de la enfermedad, es posible que los siguientes tipos de personas no la presenten:
- Personas inmunocomprometidas.
- Bebés pequeños que todavía poseen anticuerpos maternos.
- Personas que reciben inmunoglobulina antes de que se desarrolle la erupción.
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La erupción del sarampión es distintiva y se extiende durante tres días. Usualmente, comienza en la cara, la frente y la línea del cabello con lesiones características de la afección.
A medida que crece, las manchas se extienden hacia abajo hasta formar una erupción en el cuello. Esta continúa hacia el torso y después hacia las manos y pies. Las manchas suelen tener las siguientes características:
- Manchas profundas, planas, de color rojo o marrón rojizo que son distintas pero crean una apariencia de manchas.
- Pequeñas protuberancias elevadas encima de las manchas rojas planas.
- Combinación gradual de lesiones a medida que la enfermedad se propaga, dando la apariencia de una gran erupción.
Fuente: Very Well Health
