Una quemadura es un tipo de lesión en la piel y/u otros tejidos, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Recordemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo. Es esencial para protegerlo contra lesiones e infecciones. También ayuda a controlar la temperatura corporal. Cuando la piel se lesiona o daña por una quemadura, puede ser muy doloroso. Otros problemas de salud derivados de una quemadura pueden incluir deshidratación grave (pérdida de demasiado líquido del cuerpo), problemas para respirar e infecciones potencialmente mortales. Las quemaduras también pueden causar desfiguración permanente y discapacidad.
Una evaluación de quemaduras analiza la profundidad con la que una quemadura afectó las capas de la piel (grado de quemaduras), así como la superficie quemada del cuerpo.
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Las quemaduras son causadas con mayor frecuencia por:
- Calor, como fuego o líquidos calientes. Estas se conocen como quemaduras térmicas.
- Productos químicos, como ácidos o detergentes, pueden causar quemaduras si tocan la piel o los ojos.
- Electricidad. Puedes quemarte cuando una corriente eléctrica pasa a través de tu cuerpo.
- Luz del sol. Puedes sufrir una quemadura solar si pasas demasiado tiempo bajo el sol, especialmente si no usas protector solar.
- Radiación. Estos tipos de quemaduras pueden ser causados por ciertos tratamientos contra el cáncer.
- Fricción. Cuando la piel roza una superficie con demasiada fuerza, puede causar una abrasión (raspadura) conocida como quemadura por fricción. Las quemaduras por fricción suelen ocurrir en un accidente de bicicleta o motocicleta, cuando la piel roza contra el pavimento. Otras causas incluyen deslizarse por una cuerda demasiado rápido y caerse de una caminadora.