La foliculitis es una inflamación de los folículos pilosos, las pequeñas bolsas en la piel de donde crece el cabello. Cuando estos folículos se inflaman o se infectan, pueden aparecer pequeñas protuberancias rojas y, en ocasiones, llenas de pus en la piel. La foliculitis puede aparecer en cualquier parte donde haya cabello, pero es más común en la cara, el cuero cabelludo, los brazos y las piernas.
El tratamiento de la foliculitis depende de la gravedad y la causa. En los casos leves, mantener limpia la zona afectada y evitar los irritantes puede ser suficiente. Las compresas tibias pueden ayudar a aliviar la picazón y promover la curación. La mayoría de las foliculitis se resuelven por sí solas en un plazo de siete a diez días.
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Si la foliculitis no mejora por sí sola, consulta a tu médico. En los casos persistentes, un médico puede recetar medicamentos que se aplican en la piel o se toman por vía oral. En el caso de la foliculitis causada por una infección bacteriana, un médico puede recetar un antibiótico tópico o pastillas antibióticas. Si la causa es un hongo, se puede recomendar una crema o un champú antimicótico. La foliculitis viral se puede tratar con medicamentos antivirales y la foliculitis por Demodex (ácaro muy pequeño que habita en la piel de los mamíferos) se puede tratar con medicamentos antiparasitarios.
En casos graves, puede ser necesario un procedimiento menor para drenar los forúnculos grandes. La foliculitis eosinofílica generalmente requiere tratamiento de la afección inmunosupresora subyacente.
Fuente: Harvard Medical School