La glicina es un aminoácido que desempeña un papel importante en el sistema nervioso. También puede ayudar a mejorar el sueño.
Se desconoce exactamente cómo funciona, pero se cree que la glicina actúa en parte al reducir la temperatura corporal a la hora de acostarte, lo que indica que es hora de dormir.
En un estudio del año 2006, los participantes que experimentaron falta de sueño consumieron 3 gramos (g) de glicina o un placebo inmediatamente antes de acostarse.
Los del grupo de la glicina reportaron sentirse menos fatigados al día siguiente. También dijeron que su vivacidad, entusiasmo y lucidez mental eran mayores a la mañana siguiente.
Asimismo, un estudio del año 2007 investigó los efectos de la glicina en participantes que experimentaron falta de sueño. Los científicos tomaron mediciones de las ondas cerebrales, la frecuencia cardíaca y la respiración de los participantes mientras dormían.
Conoce más: Rutinas saludables para mejorar el sueño en niños con autismo
Aquellos que tomaron 3 g de glicina antes de acostarse mostraron mejores medidas objetivas de la calidad del sueño en comparación con el grupo placebo. Los suplementos de glicina también ayudaron a los participantes a conciliar el sueño más rápido.
Otra ventaja que halló un pequeño estudio del 2012 fue una mejora del rendimiento diurno en personas que sufrían privación temporal del sueño.
Los participantes tuvieron el sueño restringido durante tres noches consecutivas. Cada noche antes de acostarse, tomaron 3 g de glicina o 3 g de un placebo. El grupo de glicina dijo experimentar mayores reducciones en la fatiga y la somnolencia diurna.
Puedes comprar glicina en forma de píldora o en polvo que se puede diluir en agua. Tomar hasta 0.8 g por kilogramo de peso corporal por día parece ser seguro, pero se requieren más estudios. Muchos participantes del estudio del sueño tomaron solo 3 g por día.
Sumado a ello, puedes aumentar tu ingesta de glicina comiendo alimentos ricos en este nutriente, entre los cuales se encuentran:
- Productos animales como caldo de huesos, carne, huevos, aves y pescado
- Frijoles y legumbres
- Espinacas
- Col rizada
- Repollo
- Frutas como plátanos y kiwis
Fuente: Healthline