Darle a tu hijo(a) una bebida o refrigerio dulce, o una pequeña bolsa de comida rápida en el camino de regreso del kinder a casa puede calmar su hambre durante un viaje ajetreado, pero no le haces ningún favor a su dieta diaria, así lo advierte un nuevo estudio.

El trabajo encontró que la hora después de que los niños pequeños salen de la guardería o del kinder ingieren una cantidad elevada de calorías, haciendo menos saludable su dieta general.

Concretamente, los investigadores descubrieron que los niños de 3 a 5 años consumen alrededor del 20% de la ingesta total de calorías del día durante la hora después de salir de la escuela o guardería. Esto equivale, en promedio, a 290 calorías de las casi 1500 que se consumen diariamente, una cantidad que se encuentra en el extremo superior de los límites diarios recomendados.

Es más, los refrigerios y bebidas de esa hora representan más de una quinta parte de los azúcares añadidos del día y alrededor de un tercio de los refrigerios dulces y salados diarios de un niño.

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“Todos los padres saben lo ocupado que puede sentirse ese momento del día. Mamá y papá pueden sentirse estresados, los niños pueden estar de mal humor, hambrientos o cansados. No hay nada de malo en recibir golosinas de vez en cuando. Pero ese viaje en auto a casa también puede ser una oportunidad para inculcar hábitos más saludables en lugar de otros menos saludables», destacaron los autores.

Con base en lo anterior, los expertos recomiendan que los padres intenten abastecer su automóvil con palitos de verduras, queso, rodajas de fruta y bebidas bajas en azúcar como agua o leche. Esos pocos minutos de preparación pueden ayudarlos a evitar la comida rápida rica en calorías y los refrigerios empaquetados cargados de azúcar.

“Los niños en edad preescolar se encuentran en una etapa de sus vidas en la que se desarrollan muchos hábitos. Prosperan con la rutina y a menudo esperan con ansias el regreso a casa, lo que hace que ese momento sea una oportunidad para comenzar un hábito de alimentación saludable que podría durar toda la vida», agregaron los autores.

Fuente: Health Day