La intoxicación por agua es una interrupción de la función cerebral cuya principal causa es beber demasiada agua.

Si lo haces, aumenta la cantidad de agua en tu torrente sanguíneo, lo que a su vez puede diluir los electrolitos  (especialmente el sodio) en la sangre.

Si los niveles de sodio caen por debajo de 135 milimoles por litro (mmol/l), los médicos se refieren al problema como hiponatremia.

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El sodio ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos dentro y fuera de las células. Cuando los niveles de sodio bajan debido al consumo excesivo de agua, los fluidos viajan desde el exterior hacia el interior de las células, provocando que se hinchen.

Cuando esto les ocurre a las células cerebrales, puede ser peligroso e incluso poner en peligro la vida.

En conclusión: la intoxicación por agua es rara y es el resultado de beber en demasía este vital líquido. Los riñones pueden eliminar de 20 a 28 litros de agua por día, pero no pueden excretar más de 0.8 a 1.0 litros por hora; beber más de esto puede ser dañino. El exceso de agua diluye el sodio en la sangre y hace que los fluidos se muevan dentro de las células, lo que provoca que se hinchen.

 

Fuente: Medical News Today