La mastocitosis es una enfermedad poco frecuente causada por un exceso de mastocitos que se acumulan en los tejidos del cuerpo.
Los mastocitos se producen en la médula ósea, el tejido esponjoso que se encuentra en los centros huecos de algunos huesos, y viven más que las células normales. Son una parte importante del sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.
Cuando los mastocitos detectan una sustancia que desencadena una reacción alérgica (un alérgeno), liberan histamina y otras sustancias químicas en el torrente sanguíneo.
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La histamina hace que los vasos sanguíneos se expandan y que la piel circundante pique y se hinche. También puede provocar una acumulación de moco en las vías respiratorias, que se vuelven más estrechas.
Existen dos tipos principales de mastocitosis:
- Mastocitosis cutánea, que afecta principalmente a los niños: los mastocitos se acumulan en la piel, pero no se encuentran en grandes cantidades en otras partes del cuerpo.
- Mastocitosis sistémica, que afecta principalmente a los adultos: los mastocitos se acumulan en los tejidos corporales, como la piel, los órganos internos y los huesos.
También existen varios subtipos de mastocitosis sistémica, según los síntomas.
Si tienes más dudas sobre esta afección, consulta a tu médico.
Fuente: NHS