Tu nivel de oxígeno en sangre, a veces denominado SpO2, mide cuánto oxígeno circula en tu torrente sanguíneo. Existen muchas formas de medir el oxígeno en sangre y las opciones han aumentado con diversos dispositivos de salud portátiles como los relojes inteligentes.

Concretamente, tu nivel de oxígeno en sangre indica cuántos glóbulos rojos transportan oxígeno por todo el cuerpo. Lo ideal sería que el 100% de estas células sanguíneas transportaran oxígeno, pero no siempre es así.

Un rango normal para tu nivel de oxígeno en sangre es entre 92% y 100%. Las lecturas de SpO2 pueden fluctuar según la actividad, la salud general y otros factores. Tu cuerpo depende de un esfuerzo coordinado entre tu corazón, tus pulmones y tu sistema circulatorio para mantener un nivel saludable de oxígeno en sangre. Sin una cantidad adecuada de oxígeno sanguíneo, puedes desarrollar hipoxemia y tus tejidos pueden dañarse o destruirse.

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Si tu nivel de oxígeno cae por debajo del 90% no siempre es motivo de alarma. No obstante, una caída a este rango o menos puede volverse peligrosa rápidamente. Muchos tejidos del cuerpo requieren un suministro constante de oxígeno para funcionar.

Los tejidos cardíaco y cerebral son muy sensibles a la disminución de los niveles de oxígeno en sangre y muestran síntomas preocupantes cuando carecen de este gas. Ejemplos de síntomas de niveles bajos de oxígeno en sangre que pueden indicar una emergencia médica incluyen los siguientes:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Cambios en el color de tu piel y labios
  • Mareo
  • Confusión
  • Inquietud
  • Aumento del ritmo cardíaco

RECUERDA: Si experimentas alguno de estos síntomas, necesitas oxígeno suplementario y atención médica inmediata para identificar la causa de tu hipoxia.

 

Fuente: Very Well Health