Las personas pueden perder la totalidad o solo una parte de un brazo o una pierna debido a varias razones. Las más comunes incluyen:
- Problemas de circulación por aterosclerosis o diabetes. Pueden hacer que necesite una amputación.
- Lesiones traumáticas, incluidas las de accidentes de tráfico y combate militar.
- Cáncer.
- Defectos de nacimiento.
Conoce más: 3 razones por las que una persona puede requerir una prótesis
Para las personas que han sufrido una amputación, generalmente se recomienda una prótesis (miembro artificial) para reemplazar esa parte del cuerpo. Como mínimo, una prótesis debe permitir que la persona realice sus actividades diarias (como caminar, comer y vestirse) de forma independiente y cómoda. En el mejor de los casos, una prótesis puede permitir que la persona funcione tan bien o casi tan bien como la hacía antes de la amputación.
Es más probable que el éxito de una prótesis ocurra cuando el equipo clínico involucrado cuenta con muchos tipos diferentes de profesionales, según las necesidades del paciente. Como mínimo, los miembros principales del equipo deben incluir a un cirujano, un especialista en prótesis y un fisioterapeuta.