Si sufres una lesión con un instrumento punzante, lo primero que debes hacer es NO entrar en pánico. La mayoría de las lesiones por pinchazos y objetos punzantes no provocan la transmisión de ninguna infección preocupante, así que respira tranquilo(a). Esta situación generalmente sale bien si realizas un seguimiento, según sea necesario, con un proveedor de atención médica.

Si acabas de sufrir un pinchazo con una aguja o una lesión punzante debes realizar lo siguiente:

  • Lava el lugar del pinchazo o de la lesión con agua y jabón.
  • Si estabas en el trabajo, informa de lo sucedido a tu supervisor o jefe inmediato.
  • Busca tratamiento médico a la brevedad.

Conoce más: Herida punzante, ¿cómo dar primeros auxilios?

Si te ha salpicado sangre o un fluido corporal:

  • Lava las salpicaduras sobre cualquier abrasión, cortada o piel no intacta con agua y jabón.
  • Enjuaga las salpicaduras en los ojos con agua limpia, solución salina (agua ligeramente salada) o irrigantes esterilizados para lavado de ojos.
  • Enjuaga las salpicaduras en la nariz o la boca con agua.
  • Lava cualquier otro fluido corporal que te haya salpicado.
  • Informa de lo sucedido a tu supervisor o jefe inmediato si esto ocurrió mientras estabas en el trabajo.
  • Busca tratamiento médico inmediatamente en caso de salpicaduras en la cara (ojos, boca, nariz) o en la piel no intacta (cortadas, abrasiones, heridas punzantes, llagas, quemaduras).

Las salpicaduras sobre la piel intacta deben lavarse, pero sin salpicar las mucosas (boca, nariz, ojos, etc.) ni la piel no intacta (cortadas, abrasiones, llagas, quemaduras). Probablemente esto no representa ningún riesgo de enfermedades graves transmitidas por la sangre, pero debes seguir los protocolos de seguridad en el lugar donde trabajas y hablar con un profesional médico sobre cualquier exposición.

 

Fuente: Very Well Health